Casos de Insolvencias (I): TGI Fridays
21 de marzo de 2025
¿Quién no conoce TGI Fridays? ¿Quién no ha vivido al menos una noche rodeado de luces neón, buena música y ese inconfundible aroma a hamburguesas recién hechas y costillas glaseadas?. En noviembre de 2024, TGI Fridays sorprendió al mundo al acogerse al Chapter 11 de la Ley de Quiebras en EE.UU., dando inicio a una etapa de reestructuración que buscaba preservar la esencia de la marca mientras enfrentaba profundas transformaciones del mercado. ¿Qué llevó a esta icónica cadena a tomar tal decisión? ¿Y qué significa esto para sus clientes y franquiciados alrededor del mundo? Vamos a descubrirlo…
1. Razones de la insolvencia
TGI Fridays enfrentó una crisis financiera que culminó en su declaración de bancarrota en noviembre de 2024. Las causas fueron múltiples. En primer lugar, la pandemia de COVID-19 afectó fuertemente sus operaciones, con cierres temporales, caída del tráfico en los locales y cambios duraderos en el comportamiento de los consumidores. Esto aceleró una tendencia que ya venía afectando a la marca: pérdida de atractivo frente a opciones más modernas en el mercado de comida casual.
A esto se sumaron cambios estructurales en el negocio. El consumidor actual busca experiencias más ágiles, menús más dinámicos y ambientes renovados, algo en lo que Fridays venía quedando atrás. La disminución del consumo de alcohol, el trabajo remoto y una competencia más agresiva contribuyeron a la caída en ventas. A nivel financiero, la empresa arrastraba una deuda importante desde 2017, cuando estructuró un financiamiento respaldado por sus ingresos futuros. Esa estructura no resistió la caída de ingresos post-pandemia. Además, problemas de gestión y la pérdida de funciones clave por parte del agente fiduciario complicaron aún más la operativa de la empresa.
2. Petición de Chapter 11
El 2 de noviembre de 2024, TGI Fridays presentó una solicitud voluntaria de reorganización bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras del Distrito Norte de Texas. La petición incluyó 23 entidades afiliadas responsables de operar 39 restaurantes corporativos en EE.UU., luego de haber cerrado cerca de 50 locales de bajo rendimiento en los meses previos.
Es importante señalar que los restaurantes franquiciados –tanto en EE.UU. como en el extranjero– no se vieron afectados por este proceso, ya que operan de forma independiente. También quedó fuera de la bancarrota la empresa que posee la marca y los derechos de franquicia, que siguió funcionando con normalidad. Fridays anunció que mantendría abiertos sus restaurantes durante el proceso, protegiendo tanto a empleados como a clientes.
3. Propuesta de reestructuración
La estrategia de reestructuración se enfocó en asegurar liquidez inmediata, reducir significativamente su operación directa y proteger el valor de la marca a través de su red de franquicias. Para ello, TGI Fridays obtuvo financiamiento bajo modalidad “DIP” (deudor en posesión), lo que le permitió seguir operando mientras avanzaba en la reorganización. Con estos fondos cubrió pagos urgentes, como nómina y proveedores clave.
El plan central consistió en vender la mayoría de los restaurantes corporativos. Aquellos que no lograron compradores fueron cerrados de manera definitiva y sus contratos de arrendamiento cancelados para evitar futuras obligaciones. Los primeros locales vendidos incluyeron ubicaciones en aeropuertos y fueron adquiridos por operadores internacionales y franquiciados actuales, lo que ayudó a preservar empleos y continuidad operativa.
La empresa también trabajó para mantener el soporte a sus franquiciados. A través de un acuerdo con la compañía dueña de la marca, se aseguraron los servicios esenciales como marketing, TI y cadena de suministro, lo que permitió que la red de franquicias continuara funcionando sin interrupciones. Además, Fridays obtuvo aprobación judicial para seguir honrando tarjetas de regalo y programas de lealtad, protegiendo así la experiencia del cliente y evitando que las franquicias asumieran esos pasivos.
Para los acreedores, el plan ofreció la posibilidad de recuperación parcial mediante los ingresos obtenidos por la venta de activos. La deuda prioritaria sería cubierta primero con el financiamiento obtenido, mientras que el resto de los acreedores recibirían pagos proporcionales con base en los fondos disponibles tras las ventas.
En cuanto al personal, Fridays mantuvo el pago de salarios y beneficios en los locales activos. En muchos casos, los empleados fueron transferidos a nuevos operadores cuando sus restaurantes fueron vendidos. Sin embargo, aquellos vinculados a locales cerrados vieron terminadas sus funciones, aunque la empresa intentó ofrecer reubicaciones donde fue posible.
Lea el caso de Latam Airlines en https://concordiasimple.com/casos-de-insolvencias-ii-latam-airlines/
4. Estado actual del caso
A marzo de 2025, la empresa ha ejecutado con éxito gran parte del plan de reorganización. La mayoría de los locales corporativos han sido vendidos o cerrados. Esto marca una transición hacia un modelo de negocio casi completamente basado en franquicias, mucho más liviano y enfocado.
Se concretaron varias ventas importantes, incluyendo la adquisición de nueve restaurantes por parte de un operador internacional y otros 18 por parte de franquiciados ya existentes. Esto generó liquidez suficiente para pagar el financiamiento DIP y comenzar a cubrir otras deudas.
Los restaurantes que no fueron vendidos se cerraron, especialmente en zonas donde la operación ya no era rentable. Como resultado, la huella operativa de Fridays en EE.UU. se redujo, pero la mayoría de los locales siguen funcionando bajo la misma marca, ahora bajo administración de franquiciados.
Actualmente, el plan de reorganización se encuentra en revisión final ante el tribunal. Se espera su aprobación en los próximos meses, lo que permitiría a TGI Fridays salir oficialmente del proceso de bancarrota con una estructura más eficiente, menos deuda y enfocada en expandir su red de franquicias.
Mauricio Castro | Concordia Investments | info@concordiainvestments.com